Si con alguien se cumple el aforismo de que del dicho al hecho hay mucho trecho, es con el cura Fernando Lugo
Advertía Quevedo que la hipocresía exterior, siendo pecado en lo moral, es grande virtud política. Si alguien ha demostrado estar particularmente dotado en tal sentido, es nuestro inefable héroe de la sotana y la mitra abandonada.
Esta semana el cura Fernando Lugo intentó nuevamente engañar a la opinión pública internacional usando para el efecto su voto por Palestina en la ONU, que ya había sido decidido en el bloque del Mercosur. En realidad, Paraguay viene acompañando los votos del bloque regional en ese sentido y muy a pesar de los gobernantes de turno del Paraguay, hace una década que el país debe votar en el sentido que le inducen los gobernantes progresistas del Mercosur.
Como siempre sucede, la prensa amiga del gobierno arzobispal y de la embajada norteamericana de Asunción (léase ABC color y radio Ñandutí), aprovecharon para realizar una intensa campaña intentando hacer creer que el voto por Palestina de Paraguay se debía a una posición solitaria e independiente tomada por el gobierno del cura.
No es extraña la estratagema para quien fue presentado como un “marxista y bolivariano obispo de los pobres”, predestinado a dignificar a los paraguayos, y que se llenaba la boca con homilías integracionistas en materia internacional, hablando de reforma agraria, derecho de los indígenas y sobre todo de pacificación.
Veamos en una breve reseña algunos ejemplos que nos ayudarán a dimensionar la verdadera identidad de Lugo, considerando su relacionamiento bilateral con los gobiernos progresistas de América Latina.
Paraguay y Nicaragua
Cuando el cura Fernando Lugo debía asumir el cargo, conspicuos referentes del gobierno arzobispal del cura Fernando Lugo sufrieron un arranque de moralismo y organizaron un repudio a Daniel Ortega, quien debía asistir a la toma de posesión.
Luego se supo que tales moralistas en realidad tenían otras motivaciones, como se desmostró cuando se desataron los escándalos de su jefe el cura con hijos. Una de ellas, Gloria Rubin, en realidad organizó los ataques a Ortega en retribución a las gentilezas recibidas del National Endowment for Democracy, en la forma de billetes de color verde.
A pesar de estos incidentes, la ministra Rubin es una de las piezas inamovibles del gabinete de ministros del cura.
Paraguay y Venezuela
Fernando Lugo, tras agradecer la contribución de Álvaro Uribe en la caza de brujas contra la izquierda que actualmente lleva adelante su gobierno en Paraguay, arremetió contra los chavistas y ordenó destituir su ministro de Defensa bolivariano, quien menospreció la ayuda colombiana a su gobierno.
El ministro de Defensa en cuestión, general Bareiro Spaini, cometió el “gravísimo pecado” de negar a través de un comunicado la ayuda militar de Colombia a Paraguay en materia de seguridad interna, lo cual fue considerado una grave falta por el gobierno luguista.
El ministro chavista duró muy poco en el cargo, y acabó sustituido, al tiempo que se desató una persecución inmisericorde contra organizaciones campesinas de izquierda en el interior del pais.
Paraguay y Bolivia
El ex gobernador de Tarija, Mario Cossío, opositor al presidente Evo Morales, fue declarado refugiado político por la Comisión Nacional de Refugiados (CONARE) de Paraguay, con el beneplácito del cura Fernando Lugo.
Así informaron en su momento integrantes del organismo y miembros del oficialista Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el cual sostiene al gobierno del cura Fernando Lugo.
De esta manera, es el mismo oficialismo del falso bolivariano y fraudulento referente moral Fernando Lugo el cual acoge a este enemigo declarado de la izquierda latinoamericana y del socialismo del siglo XXI.
El hecho político también demuestra lo poco que el Paraguay ha cambiado desde las épocas en que obtenían asilo en este país criminales de guerra nazis como Joseph Mengele.
Lugo y el Mercosur
Aunque en el caso del voto por Palestina Lugo no osó contrariar la decisión del bloque regional, desde su llegada al gobierno el cura lo único que ha hecho es tirotear contra el Mercosur. Las principales dificultades en ese sentido lo constituyen los poderes mediáticos agazapados detrás de Lugo, en su mayoría empresarios enriquecidos con la dictadura anticomunista que asoló por décadas en Paraguay, y que vieron en el supuesto “obispo de los pobres” a una figura maleable y útil a sus intereses.
Es que como buen cura que llegó a obispo por su obediencia a la reaccionaria Iglesia Católica, la mayoría de las veces Lugo coincide –y no necesita ser presionado- para tomar partido por los conservadores y la derecha. Ya lo advertía Marguerite Yourcenar: “ Exageráis la hipocresía de los hombres. La mayoría piensa demasiado poco para permitirse el lujo de poder pensar doble”. LAW
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