La guerrilla marxista que desafía al cura Fernando Lugo se confiesa fortalecida y suficiente como para amenazar al gobierno.
Cuando en el año 2007 la prensa que responde al National Endowment for Democracy y las ONG vinculadas a USAID y a otros canales de los dólares imperialistas de la embajada norteamericana de Asunción, presentaron al cura Fernando Lugo como un impoluto apóstol de la izquierda paraguaya y la teología de la liberación, advertimos lo que vendría en una serie de artículos que terminarían censurados por al prensa internacional.
Se trataba de un caballo de Troya del imperio, hoy también conocido por haber faltado el respeto a su fe y a su sotana engendrando hijos no reconocidos que aún claman por su padre en varios puntos del Paraguay.
Si algún elemento faltaba para terminar de demoler las falacias con la cual presentaron al supuesto referente de la izquierda latinoamericana en Paraguay, era el surgimiento de una guerrilla marxista dispuesta a combatirlo.
Ese elemento se puso de manifiesto a través del Ejército del Pueblo Paraguayo, guerrilla marxista integrada por ex aliados políticos del actual cura presidente Fernando Lugo, que define así el “cambio” en Paraguay:
“Los cargos burocráticos que antes se adjudicaban preferentemente a los colorados se han convertido en botín de la Alianza Líbero-seudosocialista, de corrompidos dirigentes gremiales y de no menos corrompidos sacerdotes y obispos católicos que pretenden emular a Fernando “el sátiro de San Pedro” Lugo (amigo de Mario Cossio, Álvaro Uribe y George W. Bush)”.
Sobre las intenciones del gobierno luguista, señalan: “Los nuevos gobernantes nunca pensaron en ninguna reforma seria. Los planes reales tenían como meta la ocupación de los bien remunerados cargos públicos, llevar una vida cómoda, tranquila y “honorable”; colocarse por encima del pueblo y disfrutar del botín”
“Los pusilánimes espíritus de quienes se habían puesto al frente se desmoronaron, el poco valor que tenían se evaporó ante los primeros ataques políticos y propagandísticos de la oligarquía”.
La Guerrilla Reaparece
Siguiendo con los dictados del imperio y la oligarquía, el gobierno de Lugo no tardó en desatar una inmisericorde represión contra las organizaciones campesinas y contra la guerrilla, que recuerda bastante a las ofensivas del dictador cubano Fulgencio Batista contra los barbudos de la Sierra Maestra. La actuación de las autoridades policiales y militares del gobierno luguista, tampoco escapa al paralelismo. Al igual que los jefes batistianos, se dedican a exigir desde sus oficinas climatizadas heroísmo y estoicismo a sus desmoralizadas tropas, a las cuales inclusive castigan por revelar el hostigamiento que sufren por parte del EPP.
Entretanto, la guerrilla marxista que combate al gobierno del cura Fernando Lugo ha tenido la suficiencia de amenazar e insultar a las autoridades.
Según su último comunicado, “El Gobierno de Mborevi Fernando Lugo a través de su títere Chanchito Filizola solo busca desprestigiar la titánica lucha del Ejercito del Pueblo Paraguayo (EPP) a favor de su mejor amigo, el pueblo pobre y olvidado a su suerte por el capitalismo e imperialismo”.
El EPP califica a Fernando Lugo de “mulo de la oligarquía”, de haber traicionada a la izquierda y a la causa latinoamericana, de encontrarse al servicio de la embajada norteamericana y del Plan Colombia. Curiosamente, la prensa mediática paraguaya intenta convencer a propios y extraños que Lugo pertenece a la corriente “izquierdista” latinoamericana.
El EPP también recuerda a sus cuadros caídos en combate, como Gabriel Zárate y Nimio Cardozo, torturados y ejecutados extrajudicialmente por las fuerzas luguistas, según informes forenses y organismos de Derechos Humanos.
La nota señala textualmente: “EL EJERCITO DEL PUEBLO PARAGUAYO no dejara en vano y seguirá cobrando las torturas y asesinatos de los heroicos Comandante Aníbal y Comandante Simón y le recuerda a los carniceros de este Gobierno, Crio. Aldo Pastore, premiado actualmente, al jefe de anti secuestro Crio Francisco Resquin, al Crio. Humberto López y su grupo de pyrague, al Crio. Antonio Gamarra fiel perro de la oligarquía y del Stronismo, que seguiremos adelante y que las armas que portan no les será suficiente para afrontar a los luchadores y defensores del pueblo”.
Con tono triunfalista, el EPP se declara cada vez más fuerte: “Hacemos saber a nuestro pueblo, que estamos más fortalecidos que nunca y de buena salud, con nuestras armas prestos para repeler cualquier intento del enemigo las Fuerzas Públicas (Militares y Policías), quienes están siendo utilizados por los criminales politiqueros burgueses de ultra derecha, alejados de sus familias”.
Los social-claudicantes
En una muestra de desconcierto, los pequeños grupos seudo-socialistas que se aglutinan en torno al cura de los hijos no reconocidos intentan en vano seguir convenciendo de su supuesta filiación socialista. “Son en realidad unos señoritos demócratas pequeñoburgueses con un lenguaje semisocialista” advierte el EPP.
Para la guerrilla, los luguistas “han desertado del lado del pueblo, hoy pelean del lado de la oligarquía y el imperio, son elementos de la contrarrevolución”.
Como lo expresa el EPP, los nuevos burócratas ensalzados a la cumbre del poder político no esperaron ninguna asamblea constituyente, ni ninguna reforma judicial para repartirse el botín, para ocupar los jugosos cargos de ministros, secretarios, asesores, consejeros de binacionales, administradores, etcétera. Tampoco se esperó nada para montar una verdadera arquitectura de engaño nacional e internacional con el deliberado fin de engatusar, distraer, confundir y anestesiar al pueblo.
Pero mientras todo esto sucede, la guerrilla combatiente en los montes del norte de Paraguay sigue testimoniando que todo fue un gran fraude. Y para complicar aún más las cosas, sigue creciendo y desafiando al gobierno de Fernando Lugo. LAW
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